En muchas escuelas se ha tomado muy en serio el trabajo emocional con los niños. Enseñarles a manifestar como se sienten, cuales son sus sensaciones ante determinados sucesos de la vida. Las librerías están llenas de cuentos maravillosos que nos ayudan en esta tarea.
Nos gusta utilizar pictográmas y ayudarles a poner voz cuando todavía no han conseguido una expresión verbal clara.
Los utilizan cuando quieren, sobre todo cuando surgen los típicos conflictos de aula fruto de la convivencia diaria.
¿Quien dijo que llorar era de niñas?....
O estar enfadado de una persona con mal humor...?
O estar canasdo de "vagos"....?
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